Haber estudiado física.

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Por Adrián en julio 10, 2013 • ( 14 comentarios )

Toca decir adiós al que ha sido uno de mis hogares durante 5 cursos… teniendo en mente el que me espera en Barcelona.

Tras largos 4 años y 10 meses, al fin soy licenciado en física.

La aventura con la que comencé a escribir este proyecto (que seguirá) ha llegado a su fin. O a su primer fin. O a uno de sus fines más representativos. O… Bueno, que al fin volveré a tener un verano libre 5 años después del de la selectividad, mientras espero para empezar el Máster de partículas, astrofísica y cosmología de la Universidad de Barcelona.

Entré en la Facultad de la USC convencido de que sabría más que nadie e inventaría la máquina del tiempo, y salgo convencido de que me sería imposible igualarme a según qué eminencias, de que no inventaré tal máquina, y de que sólo sé que casi no sé nada (el «nada» lo reservo siempre para mi yo del pasado porque no está bien saber lo mismo que hace tiempo).

Y es que, sin que por ello la desmerezca, lo más importante que tengo que decir a todos aquellos que tienen la insensatez de elegir la carrera inspirados en parte por mi blog es que la divulgación te hace vivir una falsa fantasía de que la física avanzada está al alcance de tu mano, que las lagunas de las teorías se pueden resolver pensando fuera de un laboratorio y sin titulación alguna, y la más importante: que lo que queda difuso es porque lo es y no porque sea divulgación. Yo mismo guardo entradas de los orígenes de esto debidamente etiquetadas en las que dije algunas burradas.

Siendo capaz de asumir que toda esa fantasía es mentira, que hay montones de personas iguales o mejores que tú que seguramente hayan pensado incluso de formas más enrevesadas lo que has pensado, y que una tras una tus teorías irán siendo desmontadas (bueno, las más aventuradas), la carrera y lo que te permite hacer es muy interesante:

Todas estas cosas, que típicamente la sociedad ve como lejanas, distantes y de reducida aplicación, van más allá del simple ámbito académico y laboral. Sumando imaginación, mi compañero y yo hemos sido capaces de predecir el estado de ánimo de algún profesor midiendo con un cronómetro la frecuencia con la que oscilaba por el aula. También hemos analizado si otro profesor estando nervioso decía combinaciones de palabras tipo “bueno, vale, sí, bien” siguiendo alguna distribución de probabilidades conocida. Con esto quiero decir que tenemos una formación que nos permite modelar cosas que a la gente le parece que nada tienen que ver con la física en base al reconocimiento de patrones. Y es que incluso han sido físicos quienes han descubierto que cuando la gente aplaude lo hace siguiendo exactamente una distribución de Cauchy o que los movimientos colectivos del público de conciertos de heavy metal son los propios de los líquidos. Y no es la única analogía con la física de fluidos: ¿quién no acelera la marcha cuando en una calle de repente tiene que pasar entre un grupo de personas?

Fragmento del discurso del Acto de Licenciatura

Tengo una frase que dice «No digo que la física sea la más grande de las ciencias porque sea la que yo estudio, sino que yo la estudié porque es la más grande de las ciencias.». Como aficionado a la ficción, diría que desde luego me ha dado herramientas y conocimientos sobre temáticas que me interesaban mucho, y asumiendo una mínima relación entre conocimiento y felicidad en ese sentido ha sido muy satisfactoria, aunque supongo que dentro de años aún tendré pesadillas pensando en las memorias de laboratorio, las equivocaciones por poner signos mal, leer mal enunciados y las cuentas de secciones eficaces que llevaban 15 horas cronometradas (con Facebook abierto). No obstante, hay que decir que estudiarla es perfectamente compatible con tener vida, dormir 8 horas al día, vaguear y demás. O al menos lo era la licenciatura (ahora es grado), facilitado por la no obligatoriedad de la asistencia a clase.

El perfil de persona al que más le recomiendo hacerla es a la gente con inventiva, capacidad de enfrentarse a la resolución de problemas nuevos (no necesariamente matemáticos), sin miedo a las matemáticas y gran interés por preguntas fundamentales. Si reúnes todos estos requisitos, es muy factible que la saques y la disfrutes.

Además, las cualidades que serían deseables y que se elaboran en un físico hacen una importante fortaleza contra el engaño de la pseudociencia, que hoy por hoy diría que es el mayor enemigo de las facultades de ámbito científico (cosa de la que me empecé a convencer leyendo según qué comentarios que me han ido dejando por aquí a lo largo de estos años), como ya expliqué en otra entrada y también recalqué hace poco:

No debemos creernos mejores que nadie por tener este título. O si nos lo vamos a creer al menos debería ser en beneficio de todos. El arma de la que se benefician los engaños es la ignorancia y nosotros, los científicos, tenemos que intentar evitar que esto ocurra a través de la divulgación y la aclaración de que la ciencia no es algo dudoso. La propagación de falsas verdades no sólo vuelve a la sociedad más vulnerable, sino que repercute en los que hoy estamos aquí. Por cada persona que se cree en la teoría de la tierra hueca, una más pasa a considerar que la ciencia no es útil y que la engaña. Esta idea, propagándose poco a poco, puede llegar a devaluar, y de hecho devalúa, la estima que la gente tiene a una carrera como la nuestra. Esto es perjudicial, porque dificulta que se reconozca la utilidad de formar e invertir en científicos, a la par que facilita la creación de titulaciones como la cátedra de homeopatía de la Universidad de Zaragoza, impulsando aún más los cantos de sirena de la pseudociencia.

Fragmento del discurso del Acto de Licenciatura

Por este problema, sumado al hecho de que me lo paso bien con ello y hay que compensar el hecho de que el principal divulgador científico nacional ni siquiera es científico ni lo hace bien, cada vez me parece mucho más importante fomentar de uno u otro modo la divulgación y el interés por la ciencia, con lo que este blog seguirá funcionando.

Y bueno, como conclusión, que muchas gracias a los que habéis seguido y seguís esto casi desde sus orígenes, que perdón por haberlo dejado abandonado últimamente aunque las causas supongo que son evidentes, y que nos leeremos pronto.

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